ÁRTICULO DE LECTURA OBLIGATORIA:
LA EQUIDAD Y LA
INCLUSIÓN SOCIAL: UNO DE LOS DESAFÍOS DE LA EDUCACIÓN Y LA ESCUELA HOY
1.
¿POR QUÉ HABLAMOS DE INCLUSIÓN EN
EDUCACIÓN?
Durante la década de los noventa
los países de América Latina iniciaron una serie de reformas educativas
orientadas a lograr el acceso universal a la educación básica y al mejoramiento
de su calidad y equidad, sin embargo todavía persisten importantes desigualdades
educativas.
La mayoría de los países adoptan
en sus políticas y leyes los principios de la Declaración de Educación para
Todos, pero en la práctica existen distintos factores que excluyen y
discriminan a numerosos alumnos del sistema educativo.
Hay suficientes evidencias
respecto de los beneficios que tiene la educación en los primeros años de vida
para el desarrollo humano, y sus efectos preventivos y de equiparación de
oportunidades.
Un mayor número de años de
estudio es un factor que puede contribuir, aunque no es el único, a superar el
círculo vicioso de la pobreza, ya que ofrece mayores posibilidades para acceder
al mundo laboral y tiene una influencia positiva en la educación de los hijos.
Si bien aún no se ha logrado el
pleno acceso a la educación básica, el mayor desafío en la región de América
Latina y el Caribe es superar la desigualdad en la calidad de la oferta
educativa y en los logros de aprendizaje.
Desde la década de los noventa se
vienen desarrollando estrategias y programas de discriminación positiva para
favorecer el acceso y la permanencia de los alumnos y alumnas en situación de
vulnerabilidad.
Las desigualdades en función del
origen socioeconómico son las más significativas en los países de América
Latina, y la pobreza está asociada a otros tipos de desigualdad como vivir en
la zona rural o pertenecer a pueblos originarios.
La zona rural también se
encuentra en una situación de desigualdad, mostrando mayores tasas de
repetición y deserción que la zona urbana.
En los países que cuentan con
datos desagregados, los índices de repetición, abandono y analfabetismo son
mayores en el caso de los pueblos originarios. Los niños y niñas con
necesidades educativas asociadas a una discapacidad es el colectivo que se
encuentra más excluido.
En relación con el género, salvo
algunos países, no existen diferencias significativas en el acceso a la
educación inicial y básica, pero sí en la permanencia y la finalización de
estudios.
La desigualdad entre escuelas
públicas y privadas, en términos de recursos, docentes cualificados y
resultados de aprendizaje tiende a ampliarse en muchos países, especialmente en
los más pobres, aumentando la brecha social y reproduciendo la estratificación
y fragmentación presentes en nuestras sociedades.
2. ¿ES LO MISMO INTEGRACIÓN
QUE INCLUSIÓN? EL MOVIMIENTO DE LA INCLUSIÓN, UN PASO MÁS ALLÁ DE LA
INTEGRACIÓN ESCOLAR.
El movimiento de la inclusión ha
surgido con fuerza en los últimos años para hacer frente a los altos índices de
exclusión y discriminación y a las desigualdades educativas presentes en la
mayoría de los sistemas educativos del mundo.
Los países pasan por tres etapas
fundamentales para avanzar hacia el pleno ejercicio del derecho a la educación:
·
Conceder el derecho a la educación a todos
aquellos que, por diferentes causas, están excluidos.
·
Promoviendo la integración en las escuelas para
todos.
·
La tercera etapa exige la adaptación de la
enseñanza a la diversidad de necesidades educativas del alumnado.
Es importante señalar que el foco de la inclusión es más
amplio que el de la integración. El movimiento de la inclusión, representa un
impulso fundamental para avanzar hacia la educación para todos, porque aspira a
hacer efectivo para toda la población el derecho a una educación de calidad, ya
que como hemos podido observar hay muchos niños y niñas, además de aquellos con
discapacidad, que tienen negado este derecho. La inclusión está relacionada con
el acceso, la participación y logros de todos los alumnos, con especial énfasis
en aquellos que están en riesgo de ser excluidos o marginados11, por diferentes
razones. Desde esta perspectiva, la inclusión es una política del ministerio de
educación en su conjunto y no de las divisiones de educación especial. El foco
de atención es de naturaleza distinta.
Aunque en muchas escuelas se han producido procesos de
cambio como consecuencia de la incorporación de alumnos con necesidades
educativas especiales, el movimiento de la integración no ha logrado alterar
los sistemas educativos de forma significativa.
Superar la situación anteriormente señalada justifica
sobradamente la preocupación central de la inclusión; transformar la cultura,
la organización y las prácticas educativas de las escuelas comunes para atender
la diversidad de necesidades educativas de todo el alumnado.
En este caso, a diferencia de lo ocurrido con las
experiencias de integración, la enseñanza se adapta los alumnos y no éstos a la
enseñanza.
3. EL SIGNIFICADO DE LA INCLUSIÓN EN EDUCACIÓN
Principales finalidades que persigue la educación inclusiva:
3.1. La Inclusión es una cuestión de derechos:
La educación inclusiva aspira a hacer efectivo para todas
las personas el derecho a una educación de calidad. La educación es un bien
común específicamente humano. La enorme importancia de la educación también
radica en que nos abre las puertas para aprovechar otros beneficios.
Un aspecto clave de la inclusión es conseguir la plena
participación de todas las personas en las diferentes esferas de la vida
humana.
Una mayor inclusión social pasa necesariamente, aunque no
únicamente, por asegurar la plena participación en la educación, para lo cual
los niños y niñas no deben ser objeto de ningún tipo de discriminación por
razones de origen social, étnico, religioso u otros.
En el ámbito educativo la participación tiene varios
significados. En primer lugar, alude a la necesidad de que todos los alumnos y
alumnas, sea cual sea su condición, se eduquen juntos en la escuela de su
comunidad.
La participación también está relacionada con el derecho de
los niños a ser escuchados y a tener en cuenta sus opiniones sobre los
diferentes aspectos que afectan sus vidas.
3.2. La inclusión en educación es un medio para avanzar
hacia una mayor equidad y el desarrollo de sociedades más inclusivas y
democráticas.
Una de las señas de identidad de la educación inclusiva es
precisamente el acceso a escuelas más plurales que son el fundamento de una
sociedad democrática.
Avanzar hacia una mayor equidad en educación sólo será
posible si se asegura el principio de igualdad de oportunidades.
El principio de equidad significa tratar de forma
diferenciada lo que es desigual en su origen para alcanzar una mayor igualdad
entre los seres humanos.
Desde la perspectiva de la inclusión tiene que haber un
equilibrio entre aprendizaje y participación.
La educación inclusiva también puede ser una vía esencial
para superar la exclusión social que resulta de ciertas actitudes y respuestas
ante las diferencias socioeconómicas, culturales, o de género, por nombrar
algunas de ellas, y que lamentablemente muchas veces se reproducen al interior
de las escuelas.
3.3. La educación inclusiva aspira a proporcionar una
educación de calidad para todos, dando respuesta a la diversidad de necesidades
educativas del alumnado.
Una educación no puede ser de calidad si no logra que todos
los alumnos, y no sólo parte de ellos, adquieran las competencias necesarias
para insertarse activamente en la sociedad y desarrollar su proyecto de vida en
relación con los otros. Es decir, no puede haber calidad sin equidad, aunque no
faltan aquellos que piensan que una educación inclusiva no es compatible con el
logro de buenos resultados por parte todos los alumnos.
Los grupos sociales más desfavorecidos, los pueblos
originarios o los hijos de emigrantes, entre otros, tienen normas, valores,
creencias y comportamientos distintos que en general no forman parte de la
cultura de las escuelas, lo cual influye de manera importante en el menor
progreso de estos alumnos y en el abandono de la escuela.
La educación inclusiva implica una transformación radical en
los paradigmas educativos vigentes pasando desde un enfoque basado en la
homogeneidad a una visión de la educación común basada en la heterogeneidad.
La diversidad en el ámbito educativo nos remite al hecho de
que cada alumno tiene sus propias necesidades educativas y se enfrenta de
distinta manera a las experiencias de aprendizaje.
Desde la inclusión se considera que la diversidad está
dentro de “lo normal” y el énfasis está en desarrollar una educación que valore
y respete las diferencias, viéndolas como una oportunidad para optimizar el
desarrollo personal y social, y como un medio para enriquecer los procesos
educativos.
3.4. La educación inclusiva es un medio fundamental para
“aprender a ser” y “aprender a vivir juntos”
Aprender a ser demanda hacer efectivo el derecho a la propia
identidad respetando a cada uno como es. La percepción y la vivencia de la
diversidad nos permite, además, construir y reafirmar la propia identidad y
distinguirnos de los otros.
4. ¿CUÁL ES EL ROL DE LA EDUCACIÓN ESPECIAL EN EL ENFOQUE
DE LA INCLUSIÓN?
Los grandes fines de la educación y los aprendizajes
establecidos en el currículum escolar han de ser el referente fundamental para
la educación de todos y cada uno de los alumnos y alumnas, con el fin de
asegurar la igualdad de oportunidades, y la educación debe proporcionar a cada
uno las ayudas y recursos que necesite para aprender y desarrollarse plenamente
como persona. Algunos alumnos van a requerir más ayudas y/o ayudas distintas para
atender sus necesidades educativas, que como ya se ha señalado son fruto de su
origen social y cultural y de sus características personales.
5. EL ROL DE LOS DOCENTES EN EL DESARROLLO DE ESCUELAS
INCLUSIVAS
La atención a la diversidad es sin duda uno de los desafíos
más importantes que enfrentan las escuelas y los docentes hoy en día. Si
queremos que los docentes sean inclusivos y capaces de educar en y para la
diversidad es imprescindible que tengan la oportunidad de vivenciar estos
aspectos, lo cual requiere cambios profundos en su propia formación.
La atención a la diversidad requiere un trabajo colaborativo
entre los y las docentes de la escuela.
Los procesos educativos. Desde esta perspectiva, según este
autor, su formación debería incluir al menos cuatro grandes núcleos:
- · Formación básica sobre los procesos educativos: currículum, organización escolar, estrategias de enseñanza y aprendizaje, organización del aula, etc.
- · Formación en los procesos psicológicos básicos que subyacen al aprendizaje y en las bases sociales y culturales que influyen en los procesos de educativos.
- · Formación sobre aspectos específicos para abordar las diferencias en educación y las dificultades de aprendizaje y de participación que puedan experimentar los alumnos y alumnas.
- · Formación sobre las estrategias y herramientas necesarias para la propia labor de asesoramiento a las escuelas.
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